En el Departamento Avellaneda, a casi veinte kilómetros de las localidades de Lugones y Herrera, existen una villa, llamada Mailín, nombre de procedencia indígena que etimológicamente significa “indiano”, asignado posiblemente por los ” Vilelas “, quienes se asentaron en las riberas del río Mailín o Maulín.
Mailín perteneció a la parroquia de Matará, de honrosa tradición, por haber sido punto de partida de expediciones científicas y militares que marcharon hacia el Chaco, en defensa de las fronteras de la civilización.
El hallazgo de la Cruz del Señor Forastero data del Siglo XVIII, según referencias que obran en la Curia Diocesana, y fue en un algarrobo de antigüedad sesquicentenaria, ubicado a doscientos metros del santuario, que según la tradición perteneció a la Reducción de Petacas, y fue encontrado por Juan Serrano, vecino de aquel lugar.
La Cruz es de madera dura, mide 35 por 23 CMS. ; en ella esta pintado el crucificado, de 26 CMS. De altura sobre fondo blanco. Hoy la imagen esta guardada en una rica urna dorada a fuego. La imagen posee cierto mérito artístico, tiene un rostro bello con una expresión de dolor, y una mirada dulce. La declaración del Pbro. Laureano Veles (S. J.), cura de matará, expresada en un documento, es fundamento sólido, es historia, acerca del hallazgo dela imagen.
El primer templo fue un rancho, levantado por Serrano; luego el Pbro. Benavides, párroco de Matará, mando a construir una capilla en donde comenzó a celebrarse la misa. EN el museo histórico de la provincia, se conserva un marco de la puerta del templo, y en el se lee: “se renovó en 1830”. Ambas construcciones estaban ubicadas en el viejo Mailin, a cinco o seis cuadras del actual pueblo. Tiempo después, en 1870, el general Antonio Taboada mando a levantar otra iglesia (ya demolida), esta iglesia prestó servicios hasta 1904, fecha en que sé Eligio el actual santuario. EL templo consta de una nave central y dos laterales; su fachada es modesta, con un pórtico de cuatro columnas a estilo del de nuestra catedral.
Esta iglesia es pues un monumento testimonio de fe cristiana, que da vida y calor al pueblo .
Mailín perteneció a la parroquia de Matará, de honrosa tradición, por haber sido punto de partida de expediciones científicas y militares que marcharon hacia el Chaco, en defensa de las fronteras de la civilización.
El hallazgo de la Cruz del Señor Forastero data del Siglo XVIII, según referencias que obran en la Curia Diocesana, y fue en un algarrobo de antigüedad sesquicentenaria, ubicado a doscientos metros del santuario, que según la tradición perteneció a la Reducción de Petacas, y fue encontrado por Juan Serrano, vecino de aquel lugar.
La Cruz es de madera dura, mide 35 por 23 CMS. ; en ella esta pintado el crucificado, de 26 CMS. De altura sobre fondo blanco. Hoy la imagen esta guardada en una rica urna dorada a fuego. La imagen posee cierto mérito artístico, tiene un rostro bello con una expresión de dolor, y una mirada dulce. La declaración del Pbro. Laureano Veles (S. J.), cura de matará, expresada en un documento, es fundamento sólido, es historia, acerca del hallazgo dela imagen.
El primer templo fue un rancho, levantado por Serrano; luego el Pbro. Benavides, párroco de Matará, mando a construir una capilla en donde comenzó a celebrarse la misa. EN el museo histórico de la provincia, se conserva un marco de la puerta del templo, y en el se lee: “se renovó en 1830”. Ambas construcciones estaban ubicadas en el viejo Mailin, a cinco o seis cuadras del actual pueblo. Tiempo después, en 1870, el general Antonio Taboada mando a levantar otra iglesia (ya demolida), esta iglesia prestó servicios hasta 1904, fecha en que sé Eligio el actual santuario. EL templo consta de una nave central y dos laterales; su fachada es modesta, con un pórtico de cuatro columnas a estilo del de nuestra catedral.
Esta iglesia es pues un monumento testimonio de fe cristiana, que da vida y calor al pueblo .
Referente a sus jerarquías:
El 16 de mayo de 1903: MAILÍN se constituyó en parroquia
En 1939: Adquirió el titulo honorífico de VICARIA FORÁNEA.
EL CULTO
EL calendario litúrgico señala al jueves que sigue (hoy domingo); a los 40 días de pascua, la fiesta de la Ascensión del Señor. En esa fecha celébrense los actos en su honor; nueve días antes da comienzo el novenario, y para entonces comienzan a llegar los peregrinos, quienes animan el viejo y silencioso pueblo.
Causa asombro la cantidad de promesantes y demás personas que llegan incesantemente de distintos lugares: Cantores, músicos, comerciantes, etc. para esa fecha el pueblo cobra movimiento, actividad, vida; y la concurrencia de peregrinos al templo se renueva constantemente, día y noche. De todo ello el acto más destacable y llamativo, entre las ceremonias, es el de la procesión del señor, tanto por la concurrencia, como por las manifestaciones de fe, sentimientos de piedad que animan a los concurrentes. Y entre nubes de polvo, de bombas y estruendos, marchan junto al señor, los caballos promesantes (animales perdidos o enfermos) que cumplen la promesa hecha al señor.
Durante los días de fiesta, Mailín, adquiere sentido cabal de “milagro” y fiesta popular con peñas, bailes vendedores ambulantes y devotos que llegan a la villa caminando ,en bicicleta o demás medios de transporte (Combi, colectivos, autos particulares, etc. ) procedentes de diversos puntos del país y países vecinos , que años tras años va adquiriendo más relevancia nacional, por la cantidad de fieles que lo visitan ,se habla alrededor de 100.000 personas o más aproximadamente y que dan testimonio de sus promesas cumplidas, comprometiéndose regresar al siguiente año, para alabar y dar gracias al Santo Milagroso de Mailín.
El 16 de mayo de 1903: MAILÍN se constituyó en parroquia
En 1939: Adquirió el titulo honorífico de VICARIA FORÁNEA.
EL CULTO
EL calendario litúrgico señala al jueves que sigue (hoy domingo); a los 40 días de pascua, la fiesta de la Ascensión del Señor. En esa fecha celébrense los actos en su honor; nueve días antes da comienzo el novenario, y para entonces comienzan a llegar los peregrinos, quienes animan el viejo y silencioso pueblo.
Causa asombro la cantidad de promesantes y demás personas que llegan incesantemente de distintos lugares: Cantores, músicos, comerciantes, etc. para esa fecha el pueblo cobra movimiento, actividad, vida; y la concurrencia de peregrinos al templo se renueva constantemente, día y noche. De todo ello el acto más destacable y llamativo, entre las ceremonias, es el de la procesión del señor, tanto por la concurrencia, como por las manifestaciones de fe, sentimientos de piedad que animan a los concurrentes. Y entre nubes de polvo, de bombas y estruendos, marchan junto al señor, los caballos promesantes (animales perdidos o enfermos) que cumplen la promesa hecha al señor.
Durante los días de fiesta, Mailín, adquiere sentido cabal de “milagro” y fiesta popular con peñas, bailes vendedores ambulantes y devotos que llegan a la villa caminando ,en bicicleta o demás medios de transporte (Combi, colectivos, autos particulares, etc. ) procedentes de diversos puntos del país y países vecinos , que años tras años va adquiriendo más relevancia nacional, por la cantidad de fieles que lo visitan ,se habla alrededor de 100.000 personas o más aproximadamente y que dan testimonio de sus promesas cumplidas, comprometiéndose regresar al siguiente año, para alabar y dar gracias al Santo Milagroso de Mailín.
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